Sismos de 1985 y 2017: ¿la tecnología hace la diferencia?

Tras el sismo ocurrido el martes pasado en México (con una magnitud de 7.1 Escala de Richter), miles de rescatistas se encuentran trabajando para salvar a la mayor cantidad de personas con vida que sea posible.

Este evento ha conmocionado al país y ha hecho recordar el sismo que, en el año de 1985, devastó a la Ciudad de México. A 32 años de distancia, un factor importante que está haciendo la diferencia es la tecnología. Te presentamos algunas de ellas.

Smartphones

En 1985 no existían los teléfonos celulares, sin embargo ya había la tecnología para poder enlazar llamadas telefónicas desde un equipo inalámbrico. El periodista Jacobo Zabludovsky era una de las pocas personas en el país con un teléfono instalado en su automóvil, proporcionado por Televisa, y fue con éste que realizó la crónica del terremoto. Mientras el conductor del noticiario 24 horas circulaba sobre avenida Reforma, iba narrando todo lo que veía en directo.

Sin embargo, en aquel momento, fue muy difícil para los ciudadanos el mantener comunicación directa con familiares y amigos, debido a que buena parte del país quedó incomunicado tanto interna como externamente, al derrumbarse un centro de comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de Teléfonos de México.

Hoy en día la telefonía móvil permite estar en contacto con cualquier persona en tiempo real. Aunque esta tuvo fallas por un lapso de aproximadamente 3 horas, no se compara con la incertidumbre que sintió la ciudadanía hace 32 años, al no saber nada de sus familiares.

Redes Sociales

Si bien en el sismo de 8.1° ya existía el Internet, no era accesible para la mayoría de las personas. Tampoco existían las redes sociales. Así, en aquel momento de tensión la gente se organizó por medio de la radio, mediante los principales diarios de México y por desplegados de mensajes gratuitos proporcionados por la SCT para quiénes desearan pasar algún breve informe a familiares en México o en el extranjero, esto utilizando enlaces radioeléctricos en las bandas del servicio de aficionados.

Actualmente plataformas como Twitter y Facebook permiten informar al momento de lo que sucede en la Ciudad, además de servir de mediador para la búsqueda de personas desaparecidas, requerimiento de víveres, difusión de listas y mucha más información oficial proveniente de dependencias gubernamentales, de medios de comunicación y población en general.

Escáner térmico

En las labores de rescate de 1985, ya se contaba con perros de búsqueda para ubicar y tratar de rescatar a los sobrevivientes que quedaron atrapados bajo los escombros de diversos edificios que cayeron frente al movimiento telúrico. También, a consecuencia del sismo que devastó la Ciudad, se formó un grupo de voluntarios que trabajaron en las acciones de búsqueda y rescate de víctimas, a las que la gente comenzó a llamar “TOPOS”. En febrero de 1986 se constituyó legalmente la ” Brigada de Rescate Topos Tlaltelolco A.C.”

Sin embargo, además del apoyo invaluable de los topos y demás brigadistas y voluntarios, actualmente se cuenta con nuevas herramientas para localizar a personas atrapadas, como es el escaner térmico. Este aparato ayuda a salvar vidas en sismos gracias a su precisión y tecnología, con lo que pueden captar el calor que generan los humanos bajo las ruinas.

Un escáner térmico es un equipo especial que detecta y registra las temperaturas. Este proceso es utilizado para encontrar personas atrapadas tanto en incendios como en derrumbes y puede ser utilizado en zonas exteriores e interiores de las estructuras.

Mensajería instantánea (WhatsApp)

Un gran aliado ante el sismo del martes pasado fue WhatsApp, ya que gracias a la aplicación de mensajería, algunas personas atrapadas bajo los escombros pudieron comunicarse con sus familiares para indicar que seguían con vida, como el caso de Fátima Navarro, una de las víctimas del derrumbe de la escuela Enrique Rébsamen en la zona de Coapa, quien logró mantener contacto con el exterior gracias a mensajes de WhatsApp.

Otro caso es el de Diana Pacheco, de 31 años, quien quedó atrapada bajo los escombros de un edificio en Álvaro Obregón. La mujer envió un mensaje de WhatsApp a su esposo, donde le indicaba su ubicación. Esa señal fue la esperanza hecha realidad.

De igual forma, Whatsapp informó que luego de 24 horas del sismo de 7.1 grados del martes pasado, detectó “un incremento significativo en el uso de la aplicación y hemos sabido de historias de gente usándola para conectarse con su familia y amigos”.

Acceso a la información a través de Internet

En 1985 las personas solo podían saber lo que pasaba por medio de la radio, las televisión y los diarios en sus ediciones impresas, medios que informaban sobre la tragedia con varias horas de diferencia.

Actualmente gracias a Internet y la telefonía celular, el flujo de la información es muy distinto. Prácticamente todos los medios de comunicación cuentan con páginas web, y presencia en redes sociales, por lo que desde un equipo de escritorio, smartphone, tableta y otros dispositivos, cualquier persona puede consultar información, salvo en los casos en los que existen problemas de conectividad.

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