Esta variedad de café podrá salvarse del cambio climático

Centroamericano es una nueva variedad de planta de café, que aunque no sea ha convertido en el objetivo de las grandes compañías de café, sí representa la mejor noticia en la producción: un árbol que puede soportar los efectos del cambio climático.

El cambio climático podría convertirse en un gran desastre para el café, un cultivo que requiere de temperaturas específicas para florecer y que es realmente sensible a diferentes pestes.

Debido a ésto, los científicos se apresuran para desarrollar cepas o variedades de la planta más resistentes de una de las bebidas líderes más amadas en el mundo.

Además de Centroamericano, otras sietes nuevas variedades híbridas aparecen gradualmente en el mercado. Este verano, el World Coffee Research (WCR), un grupo financiero dedicado a la industria sin fines de lucro, comenzó a realizar pruebas de 46 nuevas variedades que cambiarán el crecimiento del café alrededor de todo el mundo.

“El café aún no puede adaptarse al cambio climático sin ayuda”, dijo Doug Welsh, el vicepresidente  de Peet’s Coffee, que ha invertido dinero en la investigación de WCR.

Científicos opinan que pocas regiones donde se cultiva el café soportarán los efectos del cambio climático. La mayor parte de la cosecha líder mundial es cultivada alrededor del Ecuador, seguido por Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia y Etiopía.

Se prevé que las altas temperaturas contraigan el crecimiento apto de la tierra en muchos de esos países, dijo Christian Bunn, especialista del Centro Internacional para la Agricultura Tropical, quien ha analizado el cambio en regiones del café. El aire más caliente esencialmente “persigue” el café hasta el refrigerador, altitudes más altas -que es escaso en Brasil y Zimbabue, entre otros países que cultivan café-.

La temperatura no es el único impacto proyectado del cambio climático en regiones que cultivan café. Zonas de América Central esperan registrar mayores precipitaciones y estaciones cálidas-secas más cortas, las cuales son necesarias para la cosecha. En Perú, Ecuador y Colombia, se prevé menores precipitaciones, provocando períodos secos.

Estos cambios significan problemas para muchas cosechas. Pero el café es particularmente el más vulnerable, aseguran los científicos, porque tiene un inusual acervo genético. Sólo dos especies de café, el arábica y el robusta, son cultivados actualmente para el consumo humano. Y los agricultores tradicionales no han seleccionado de la diversidad, esencialmente, ellos han estado uniendo generaciones del café con las plantas más cercanas de la familia.

Como resultado, hay pocas variedades de arábica que pueden crecer en condiciones más calientes o más mojadas. Además, las enfermedades y los parásitos que podrían ser fortalecidos con el cambio climático podrían golpear a los campos enteros de plantas.

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