En construcción el Plan de saneamiento Atoyac-Zahuapan: CONAGUA

Rubén Hernández
La construcción del Plan de saneamiento del rio Atoyac-Zahuapan se encuentra en construcción, por ello se espera la firma de este importante proyecto, sostuvo el delegado local de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Epifanio Gómez Tapia al señalar que en tanto se realizan acciones como la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en Tepetitla y Nativitas.
Esta acción dijo, es para atender la Recomendación 10/2017 que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a los estados de Puebla y Tlaxcala, así como a los ayuntamientos de San Martín Texmelucan y Huejotzingo en Puebla y de Ixtacuixtla, Tepetitla y Nativitas en Tlaxcala.
Para este Plan dijo, se celebrara un convenio para integrar un grupo interinstitucional de trabajo para el rescate del río Zahuapan, donde participarán además de los gobiernos estatal y municipal, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), entre otros actores.
En este proyecto dijo, “sí hay organizaciones sociales que se han acercado en específico el Centro Fray Julián Garcés, ya presentaron una propuesta, no le vemos problema, lo vemos viable, no hemos logrado la firma del convenio, esperamos que se ponga fecha”, explicó.
Además agregó, “invitamos a las organizaciones que quieran participar en este grupo, no está limitada, está abierta a todo aquel que quiera participar”.
Sobre la propuesta comunitaria presentada por el Centro Fray Julián Garcés dio a conocer que está basada en seis puntos, el saneamiento de la cuenca del Alto Atoyac, que incluye los cauces de los ríos, arroyos, canales y zanjas; la restauración de suelos en el lecho de ríos y arroyos, en la ribereña y en los terrenos aledaños a la zona federal.
En tanto reiteró, “está en proceso la construcción del Plan de saneamiento” mientras dijo, se realizan acciones entre el gobierno federal, estatal y municipal con la participación de presupuesto para la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, resultados que dijo se verán reflejadas en el mediano plazo.
Cabe hacer mención, que la crisis ambiental y salud de la cuenca de Alto Atoyac se deriva del cambio ininterrumpido por más de 50 años en el uso del suelo agrícola y forestal para cederlo a miles de empresas industriales de la rama de la petroquímica, química, metalmecánico, automotriz, de autopartes, textil, de producción de cerámica, entre otras, asentadas en los márgenes del río Atoyac, Xochiac, Zahuapan y sus respectivos afluentes, ello de acuerdo a los informes dados a conocer por el Centro Fray Julián Garcés en Tlaxcala.
En tanto, la misma Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha reconocido que la contaminación del río Atoyac es ocho veces superior al límite máximo permitido y que ello ha colocado a este afluente como el tercer río más contaminado de México y que en la lista se encuentran El Lerdo, Turbio y Atoyac, ello por el grado de polución que mantienen en sus aguas.
Esta situación, representa un riesgo para la salud de 2.3 millones de habitantes de los estados de Puebla y Tlaxcala, de ahí que el Tribunal Latinoamericano del Agua emitió en el año 2006 un veredicto en el cual califica este hecho como de grave desastre ambiental y social en México.
Por ello, se ha dado a conocer que entre los compuestos químicos detectados en las aguas del Atoyac-Zahuapan se encuentran materiales tóxicos como mercurio y plomo, además de solventes como benceno o cloroformo, así como cloruro de vinilo y disruptores hormonales como ftalano de di (2 etilhexilo), ftalato o DEHP, entre otros compuestos que son vertidos por las empresas a estas aguas.
De ahí que la cuenca del Alto Atoyac recibe diariamente descargas de metales pesados, hidrocarburos, compuestos orgánicos y volátiles, además de residuos fecales provenientes de los drenajes municipales.
Por ello cabe destacar finalmente, que activistas de diversas asociaciones civiles y sociales han advertido de la presencia de problemas en la población de cáncer, leucemia y otros padecimientos que se presentan principalmente en las poblaciones situadas al cauce del Zahuapan-Atoyac, en ambos estados de Puebla y Tlaxcala.

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