” Por los hechos violentos registrados en el municipio por grupos opositores al gobierno del alcalde
Isabel Miranda
Tras el enfrentamiento violento que se suscitó entre los grupos opositores y a favor del alcalde de Ixtenco, Miguel Ángel Caballero Yonca, el próximo 14 de mayo se cumplirá dos meses de que elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) tomaron el control de la dirección de seguridad pública municipal.
Aun cuando el 17 de abril el Congreso del Estado determinó suspender 180 días a la autoridad en turno junto con la síndica Lucia Rojas González, y la designación provisional como presidente interino al primer regidor, Giovanni Aguilar Solís, las fuerzas estatal mantienen el resguardo de la población.
De esta forma, son los policías estatales quienes realizan los patrullajes en la población, al igual que las unidades se encuentran de manera permanente frente al palacio municipal para garantizar la estabilidad social.
Es de recordar, que los hechos violentos se registraron el pasado 14 de marzo cuando apareció un grupo contrario al presidente municipal, Miguel Ángel Caballero, que se enfrentó a elementos policiacos y a la gente cercana de la autoridad, lo que llevó a solicitar refuerzos de los municipios de Contla, Teacalco, Terrenate, Nativitas, Panotla, Huamantla.
También de las poblaciones del estado de Puebla como Grajales y San José Chiapa, a quienes les destruyeron ocho patrullas y motocicletas, también dejó al menos una veintena de heridos.
Por los enfrentamientos violentos con la destrucción y quema de patrullas así como las decenas de ciudadanos heridos, el titular de la CES Hervé Hurtado Ruiz giró la instrucción para que la corporación se hiciera cargo de la seguridad de la comuna, derivado de la falta de confianza en directivos y elementos policíacos sobre su integridad física en la primera quincena de marzo.
Dese esa fecha la Comisión Estatal de Seguridad, dirigida por Hervé Hurtado Ruiz, se hizo cargo de la seguridad en la comuna para poder resguardar el orden y atender las necesidades de la población, ante la falta de confianza en directivos y elementos de seguridad municipales por el brutal enfrentamiento que se registró en la primera quincena de marzo.
