LA CATEDRAL DE LAS PALABRAS VACÍAS

Como si un mago hubiera llegado al súmmum de su oficio, imaginemos por un momento alguien capaz de convertir las palabras en ladrillos o en simples piedras boludas, o en trozos de metal con cualquier forma.

Supongamos de pronto a ese mismo mago, en una variante de su artificio, capaz de transformar el verbo en agua.

Cascadas en el aire, torrentes celestiales cuyo inevitable descenso llenaría el valle una vez más, como en los siglos pasados; los cauces abandonados de la vieja laguna mexicana colmarían una gigantesca tinaja donde todos pereceríamos ahogados, si no nos hubieran sepultado antes las piedras de la primera mutación de minerales absolutos capaces de formar una montaña debajo de la cual estaríamos los parlanchines mexicanos, capaces de intentar el inútil método de cambiar la realidad, solamente con discursos.

Epidemia abrumadora esta de las palabras sin sentido ni consecuencia.

Todos hablan y todos divulgan sus palabras en las inevitables, ubicuas, ociosas, abigarradas y ponzoñosas redes sociales, además de los medios convencionales y tradicionales. La palabrería no cambia las cosas pero aturde.

Sofoca, asfixia poco a poco y a la hora de la verdad no sirve de nada, pero rellena el “rating” de televisoras, radiodifusoras y demás. Pero dejemos por ahora a los medios, pues tal es su única naturaleza, servicio y vocación.

Impecable en su empaque de árbitro de la elegancia electoral, Lorenzo Córdova produce esta noticia:

“….El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseguró que el contraste de ideas en el proceso electoral actual no significa identificación de enemigos, eliminación o descalificación, ni violencia política, sino que es la forma de dirimir las divergencias, a través del diálogo y la deliberación pública de cara a la ciudadanía.

“En el acto de clausura del Foro sobre Delitos Electorales e Incidentes de Violencia Política, el consejero presidente del INE consideró fundamental propiciar una lógica de respeto a los principios democráticos, que pasan en primera instancia por la negación de la violencia.

“Al participar en el foro, organizado en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), Córdova Vianello enfatizó que “los actores políticos están obligados a no buscar ventajas indebidas que vulneren el principio constitucional de equidad en las elecciones”.

Pero lo notable de esto no son las palabras del presidente del consejo electoral.

Lo realmente notorio es haber convocado a un foro sobre Delitos Electorales e Incidentes (ahora los asesinatos son “incidentes) de Violencia Política.

Primero porque los foros –de esto o de aquello–, no son sino oportunidades para interactuar entre pares o dispares; escuchar enormes discursos e interminables diagnósticos, pronósticos y recetarios sin fin, para no resolver nada excepto, a la larga, proponer una nueva oficina burocrática cuya labor será atender los “incidentes” de violencia política, de preferencia con una fiscalía especializada, porque no se trata ni de evitarla (cosa imposible), ni de remediarla (cosa más difícil) ni mucho menos de investigarla y castigarla, en un país donde la lenidad, la inmoralidad y la pereza cómplice, han determinado el rumbo de la actual anarquía.

Los devotos del “forismo” (el furor por el foro), cuyas catedrales son las inútiles organizaciones internacionales (ya llegaron los burócratas observadores de la OEA a perder el tiempo con cargo al gobierno mexicano), organizan la estructura palabrera entre dos o tres instituciones patrocinadoras y copatrocinadoras; logran un escenario alquilado o prestado, de preferencia en instalaciones prestigiadas, y luego retacan los auditorios o patios convertidos en ágoras mínimas, con los empleados de las instituciones convocantes, quienes se toman el día libre de la rutina burocrática.

–Vamos al foro y luego a comer…

–Ya vas….

Y cuando la asamblea del parloteo, con sus conferencias magisteriales, sus intervenciones inflamadas y sus convocatorias a enfrentar con estoicismo el Armagedón evitable sólo si se atienden sus recomendaciones, los foristas se enfrentan a la prensa y sueltan el rosario de sus lugares comunes.

Tenemos, debemos, es necesario, es inaplazable, convocamos, proponemos, instamos, demandamos, saludamos, nos solidarizamos, exigimos, planteamos, recomendamos…

Y así se nos ha convocado a la serenidad pacifica. Así hemos conjurado la violencia por medio de foros, entrevistas y declaraciones solemnes, pronunciadas con el empaque necesario para convertir al orador en bronce.

Pero la realidad, necia, sorda y terca, ni lee periódicos ni asiste a los foros.

Y al día siguiente leemos en la prensa, esa misma cuyas páginas se habían llenado con las fugaces mariposas de los buenos deseos y las cuidadosas declaraciones, a veces convertidas en desplegados para convencer a quienes previamente los han redactado, y dejar testimonio y huella de cómo estamos preocupados y cómo advertimos la necesidad de un cambio de rumbo, porque la democracia, señores y señoras, es evitar la violencia y buscar soluciones comunes para problemas comunes, blablablá. . Sopas.

Y ante la realidad analfabeta, leemos:

“(EOL).- Alrededor de mil candidatos a cargos públicos, tanto locales como federales, se han bajado de la actual contienda electoral por miedo al crimen organizado, obligados por sus partidos o debido a cuestiones personales.

“A nivel federal los partidos han solicitado al INE la sustitución de 341 aspirantes suplentes y propietarios por “renuncias”.

“En tanto, diversas autoridades estatales han reportado al menos 660 bajas en los procesos para elección de gobernantes municipales y legisladores locales.

“La entidad donde más sustitución de candidatos ha ocurrido es Oaxaca, con 306. Le sigue el Edomex, donde 225 aspirantes han solicitado la anulación de su registro.

“El tercer estado con más cambios de candidato es Chihuahua, con 80. El clima de inseguridad ha obligado a por lo menos 72 de ellos a renunciar a sus derechos políticos.

“En Guerrero 24 candidatos han renunciado por temor a la violencia. Esta es la entidad con el mayor número de políticos asesinados en el país.

“Del total de las bajas federales, en 39 casos han sido para senadurías de mayoría relativa y 18 de representación proporcional”.

Pero hay algo peor:

“Tras el asesinato de Abel Montúfar Mendoza (todavía no mataban al candidato de Apaseo el Alto, José Remedios Aguirre), aspirante a diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el estado de Guerrero (México), ya han muerto de manera violenta 14 (15) postulantes en la campaña para las elecciones que ese país celebrará el próximo 1 de julio, según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) citadas por El Sol de México.

“Si también se tienen en cuenta a cualquier persona vinculada a la vida política, la cifra asciende a 93 asesinatos. La consultora Etellekt desglosa esta cantidad en distintas categorías: 29 precandidatos y candidatos —cifra muy distinta a la oficial—, 16 ex alcaldes, 13 regidores, 12 militantes, 10 alcaldes, ocho dirigentes locales, dos ex regidores, un síndico, otro ex síndico y un antiguo diputado federal, comunica Publimetro.

“Así las cosas, el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, solicitó aumentar la protección de la clase política:

“Es importante que todos asumamos nuestra responsabilidad, autoridades federales y locales, para generar buenas condiciones”.

“Por lo pronto, se estipula que tanto ese organismo como el resto de las autoridades mexicanas desarrollen protocolos especiales para intentar garantizar la paz en los comicios”.

Y eso nunca puede faltar. Para todo en nuestros tiempos –después del foro salvífico–, se debe administrar la medicina del “protocolo”.

Una vez desarrollados los “protocolos especiales” en un país teñido genéticamente por la violencia, ya no habrá manera de “desprotocolizar” la vida nacional, protegida de tan infalible manera.

Protocolos especiales. Si alguien puede explicarle al mundo el significado de esa idea, esta columna, al menos, en ausencia del resto del mundo, le vivirá eternamente agradecida.

Pero algo bueno debe tener la violencia: sin ella no tendríamos estas sublimes aportaciones a la inteligencia universal:

“…Margarita Ester Zavala Gómez del Campo (de Calderón), quien aspira a la Presidencia de la República por la vía independiente, lamentó que durante el actual proceso electoral se perpetren agresiones, ataques y hasta asesinatos en contra de los políticos.

Al compartir en Twitter, mediante su cuenta personal @Mzavalagc una nota sobre agresiones a políticos, la candidata sin partido consideró que más allá de las diferencias ideológicas debe haber una unión como sociedad para acabar con la violencia.”

Y frente a esta convocatoria tan original, “El Bronco” pide la pena de muerte.

Hagamos un foro para debatirlo…