Alondra Cazares
Ante la inseguridad que los vecinos comenzaban a sentir por la gran cantidad de migrantes que se acercaban a pedir ayuda a la casa del migrante “La Sagrada Familia”, fue que se colocó la cerca divisoria entre el albergue y la avenida Álvaro Obregón de la Colonia Ferrocarrilera del municipio de Apizaco.
Al respecto, el presidente Julio César Hernández Mejía, señaló que el comité vecinal fue quien se puso de acuerdo para emprender está medida en conjunto con el ayuntamiento, ya que el aumento de robo de auto partes, asaltos, allanamiento a casa habitación y sobre todo el acoso constante a mujeres por parte de los migrantes, fueron la gota que derramó el vaso y terminó con la paciencia de la población.
Hernández Mejía, sostuvo que una “medida cautelar” como la que se ha llevado a cabo, no puede ser considerada discriminatoria, ya que la cerca contiene una puerta que queda abierta durante el día y se cierra en la noche.
El alcalde apizaquence, expuso que el flujo de migrantes no se está evitando, ya que su administración no tiene porqué tratar con esos temas, ya que es facultad única del Instituto Nacional de Migración (INM).
“…yo entiendo que mis vecinos tienen derechos y mi obligación es con los apizaquences, de ninguna manera vamos a violentar los derechos humanos solo porque hay un reja abierta de siete de la mañana a siete de la noche, es una cuestión de vigilancia del comité vecinal”, señaló.
