PROPONE DIPUTADA MICHAELLE BRITO DECLARAR A LAS GANADERÍAS DE TOROS DE LIDIA, COMO “GANADERÍAS 100 % ECOLÓGICAS”

Redacción

Por considerar que las ganaderías de toros de lidia contribuyen en la conservación del medio ambiente y del entorno natural, manteniendo el medio físico y la atmósfera sin contaminación, la Legisladora Michaelle Brito Vázquez, propuso declararlas como “Ganaderías 100 % ecológicas”.

Refirió en la sesión ordinaria de este martes, que de las 37 ganaderías de toros de lidia tlaxcaltecas registradas ante la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL), la de Piedras Negras destaca por los casi 150 años de existencia, mientras que las de Atlanga, La Trasquila, Coaxamalucan, Zotoluca y La Laguna, tienen una trayectoria histórica al dedicarse a la crianza del toro bravo durante 100 años.

Agregó que en conjunto, las ganaderías tlaxcaltecas tienen una extensión territorial superior a 30 mil 240 hectáreas, es decir, el 12% del total del campo Tlaxcala, superficie que significa casi la extensión territorial del municipio de Huamantla.

Estas ganaderías, apuntó, contribuyen a la generación de empleos, en el campo para peones, médicos veterinarios caporales (estos últimos aproximadamente son cinco por ganadería que promedian 185 caporales que dan sustento a sus familias), y expendedores de alimentos, principalmente en los municipios: Tetla de la Solidaridad, Atlangatepec, Lázaro Cárdenas, Xaloztoc, Tlaxco, Xaltocan, Terrenate, Hueyotlipan, Apizaco, Huamantla y Cuapiaxtla.

En tanto que en las plazas de toros se generan empleos para choferes que transportan a los toros, médicos veterinarios, monosabios, subalternos, picadores, matadores de toros, novilleros, rejoneadores, guarda plazas, vendedores, músicos y fotógrafos.

Subrayó también que las ganaderías de toros de lidia nos dan identidad a los tlaxcaltecas, aportan a la conservación del medio ambiente y del entorno natural, manteniendo el medio físico y la atmósfera sin contaminación.

La Diputada local agregó que también contribuyen a la fertilidad natural del suelo y la biodiversidad que se regeneran de manera autónoma tomando como base el aprovechamiento de los recursos naturales y el máximo respeto hacia el bienestar y la protección de los animales, pues el alimento que consume el toro, que es sembrado y cosechado en la ganadería no lleve ningún tipo de fertilizante y/o químico.

“Además de que en dichas ganaderías se mantiene un plan de forestación continuo de pino y sauce que son ocupados para dar sombra a los toros bravos, y en el caso de la ganadería de Tenexac, se encuentran sabinos milenarios; es innegable que dichos árboles contribuyen a la ecología, al desacelerar el cambio climático”, agregó.

 

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