La pandemia nos convoca

La pandemia es un fenómeno social que afecta la vida colectiva. Las dificultades y problemas que conlleva alteran de forma radical el acontecer cotidiano de una sociedad; al mismo tiempo, son grandes laboratorios sociales que nos permiten observar los cambios que se presentan en las prácticas de la vida cotidiana.

El filósofo Jacques Derrida estableció la distición entre el futuro y el porvenir (l´avenir). La noción de futuro señala lo predecible, lo estable, lo seguro, lo planeado, la agenda. El porvenir, en cambio, apunta a lo impredecible, lo inesperado se refiere a ese irrumpir de lo Real, del acontecimiento que nos toma desprevenidos y es difícil de definir porque es sorpresivo. No obstante, “Ese es el verdadero futuro porque sale de lo cotidiano, de lo conocido y nos coloca frente a la hostilidad del cambio, a la transformación casi total de nuestras rutinas de vida”.

Así, la pandemia se interpreta desde diversos campos del conocimiento, en esta ocasión recurrimos a un experto en la ciencia matemática para platicar con él sobre cómo la matemática nos apoya para comprender aspectos de la pandemia desde esta perspectiva científica. Conversamos con el doctor en matemáticas, Guillermo Javier Francisco Sienra Loera (UNAM).

Guillermo nos indica que el modelo SIR se utiliza en la comprensión de la dinámica de transmisión de las enfermedades infecciosas y en el diseño de medidas eficaces de control. El nombre del modelo proviene de las iniciales S (población susceptible), I (población infectada) y R (población recuperada). El modelo relaciona las variaciones de las tres poblaciones (Susceptible, Infectada y Recuperada) a través de la tasa de infección y el período infeccioso promedio.

La metodología que utiliza este modelo tiene que ver con un sistema de tres ecuaciones diferenciales. Con estas variables se define el universo de los susceptibles, los infectados y los removibles para ir observando los cambios que se producen durante un tiempo determinado.

Es importante señalar que los matemáticos cuidan que su modelo sea estable, lo cual consiste en que, si hay cambios, se requerirá modificar el tipo de ecuaciones para que el modelo se adecue a la realidad. Por ejemplo, en caso de que tu celular se te caiga, tu computadora o cualquier otro equipo electrónico queremos que continúe funcionando a pesar del accidente.

El modelo es dinámico porque el tiempo fluye en las tres variables mencionadas. Tiene el objeto de que con la información que deriva del modelo, los médicos, sociólogos, políticos, autoridades sanitarias, entre otros, puedan debatir y tomar decisiones sobre la forma más efectiva de disminuir los contagios durante la pandemia. Curiosamente, no hay datos claros de qué países utilizan el modelo matemático SIR; aunque hay muchos artículos de investigación sobre este modelo.

A diferencia del Modelo Centinela que se nutre con información estadística, los modelos matemáticos se manejan con base en los datos que se generan día a día en relación con las variables SIR. Aclaremos que hay muchas circunstancias intermedias que pueden hacer variar la situación, por ejemplo, con las medidas sanitarias adoptadas como el quedarte en casa, utilizar cubre bocas, lavarse las manos hay que actualizar la solución del modelo.

Sería importante considerar que el virus no desaparece, más bien hay que reforzar el sistema inmunológico para contrarrestar la amenaza. Por ahora no sabemos que va a pasar cuando salga la vacuna, cómo se va a distribuir, ni cuál va a ser el papel que jueguen en la comercialización las cuestiones políticas y los intereses económicos de las farmacéuticas.

Recordemos a los doctores Albert Bruce Sabin quien fue microbiólogo polaco de origen judío que se vio obligado a huir de su país por el antisemitismo en 1921, año en que emigró con su familia a Estados Unidos. Él y Jonas Edward Salk fueron los descubridores de la vacuna de la poliomielitis. Salk había inventado una vacuna contra los tres tipos de virus de la poliomielitis; pero tenía el inconveniente de que era intramuscular. Sabin desarrolló una vacuna vía oral que se suministraba a los niños en un terrón de azúcar. Comenzó a utilizarse en 1957. Sabin declinó beneficiarse económicamente de su descubrimiento fue un científico ejemplar para la sociedad, dedicó su existencia a resolver un problema humano y lo logró. Hoy, la vacuna oral se utiliza en todo el mundo y salva millones de existencias. Desde allí, se desea rendir un humilde homenaje a quien no solo descubrió una vacuna importantísima para la humanidad, sino que también renunció a su recompensa económica en pos de sumar mayor beneficio a la sociedad de su época y de futuras épocas de la humanidad.

¿Se realiza trabajo interdisciplinario entre matemáticos, virólogos, epidemiólogos y otras especialidades?

Sí, en la UNAM hay dos grupos que se dedican a ello. El Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS). El otro grupo es de la Facultad de Ciencias, ellos trabajan con modelos estadísticos.

También tenemos a un grupo de estudiantes de la facultad que ahora están estudiando en Oxford entre ellos podemos mencionar a @PonceCampousano quien comenta que el modelo SIR se puede estudiar con @geogebra y al equipo de Blas Kolic, @Blas_Ko ellos crearon una página de proyecciones muy interesante del #COVID19 (https://mexicovid19.github.io/Mexico/)

Para Guillermo es importante mencionar que la naturaleza es algo tan complejo que hay muchas cosas que desde las matemáticas no podemos resolver, aún cuando creamos modelos que utilizamos para comprender ciertos aspectos del ambiente y del sistema ecológico. Las matemáticas no pueden resolver todo, tenemos que tomar en cuenta nuestros límites, tenemos que recurrir a muchas áreas de conocimiento para conpaginarnos con la realidad. Pero subraya la importancia de mantener hábitos sanos de nutrición adecuada y ejercicio para fortalecer nuestro sistema inmunológico y así defendernos de la amenaza de contraer el virus.

Para concluir, desde la perspectiva de quien escribe la pandemia nos invita a participar junto con los especialistas de áreas diversas para trabajar de forma intedisciplinaria: así médicos, virólogos, epidemiólogos, políticos, psicoanalistas, artistas, economistas, académicos y personas de la sociedad civil, en la búsqueda de soluciones conjuntas que nos permitan saltar esta brecha mundial por la que estamos pasando.Lo que la pandemia nos ha enseñado es que requerimos de la participación de toda la sociedad para vencer a este virus tan destructivo. La pandemia nos convoca.

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