En EU, la crisis económica es un factor para las elecciones

Redacción

En Estados Unidos, ese país donde los comicios no parecen acabarse nunca y la elección presidencial se vive con autentica euforia, las elecciones de noviembre son el evento del año y están quedando eclipsadas por la crisis mundial del coronavirus.

La retirada de Bernie Sanders de la contienda deja a Joe Biden como el principal rival de Trump en una campaña sin precedentes, ya que la pandemia mundial ha hecho que se cancelen los multitudinarios mitines por encuentros virtuales con los candidatos.

No es la primera vez que Estados Unidos se enfrenta a unas elecciones en medio de una crisis mundial, y se espera que al igual que sucedió en aquellas ocasiones, aminore notablemente la cantidad de ciudadanos que acuden a las urnas. La Gripe Española de 1918 redujo el porcentaje de participación en más de 10.4% y la Segunda Guerra Mundial en 5.8%.

Si las elecciones se realizaran hoy, de acuerdo con el compilado de encuestas de RealClearPolitics realizado por Monex, Biden vencería a Trump por 5.8 puntos porcentuales de diferencia. El demócrata recibiría 48.5% de los votos, frente a 42.5% que obtendría Trump. Pese a esta victoria el porcentaje de voto de Biden disminuyó ligeramente en abril (en 2.5 puntos porcentuales) respecto al de marzo, mientras que el de Trump se vio fortalecido y aumentó su intención de voto (en un 0.5 puntos porcentuales).

En los estados clave que suelen decidir el resultado final y que tienen porcentajes muy reñidos, Biden va a la cabeza en la mayoría de ellos. Los comicios podrían reflejar la desaprobación de la gestión de la crisis del coronavirus por parte del gobierno de Trump. Pennsylvania, Michigan y Florida son tres de los estados fundamentales mencionados anteriormente, y estos están siendo de los más castigados por la pandemia, lo que ha aumentado las preocupaciones dentro del partido Republicano.

Estados Unidos ha destruido en el último mes todo el empleo creado en la última década, batiendo así récord en las peticiones por subsidios por desempleo. La gran amplitud del país hace que haya diferencias notables entre los territorios, la peor parte se la lleva Michigan, es el estado en el que más empleo se ha destruido, y en el cuarto lugar se sitúa Pennsylvania.

El porcentaje de la población que desaprueba la gestión de Trump estaría por encima del que la ve con buenos ojos. Sin embargo, esta cuestión obviamente está muy politizada y mientras que 84.4% de los republicanos la aprueba, 16.9% de los demócratas la ve correcta.

La reelección del actual presidente dependería así de la gestión de la crisis sanitaria y económica, teniendo poco que ver lo hecho por Trump durante los años anteriores. La tarea de Biden sería, en principio, mucho más fácil: reunir a los votantes de Sanders entorno a un mismo objetivo, derrocar a Trump con el coronavirus como ‘aliado’.

Noticias

Síguenos en redes