Queremos un cambio, pide estudiantes en manifestación contra armas

Miles de estudiantes salieron este miércoles de sus salones de clases en todo Estados Unidos, agitando carteles y coreando demandas como “queremos cambios”, en una protesta contra la violencia de las armas motivada por la matanza del mes pasado en un colegio de Florida.

La Protesta Nacional Escolar #SUFICIENTE comenzó a las 10 de la mañana hora de México, con salidas de 17 minutos previstas a las 10.00 hora local de cada zona horaria en recuerdo de las 17 personas abatidas a tiros el 14 de febrero en la escuela secundaria Marjory Stoneman de Parkland, Florida.

A la manifestación también se sumó la secundaria Columbine de Colorado, donde dos adolescentes armados mataron a 13 personas en 1999. La masacre en Florida es la más reciente en una serie de matanzas que han golpeado a centros educativos en Estados Unidos desde el ataque de Columbine.

Mientras muchas escuelas aprobaron las protestas, otras llamaron a la disciplina a los estudiantes que querían unirse a la manifestación, aunque muchos jóvenes desafiaron las advertencias y participaron de las marchas.

En Parkland, miles de estudiantes entraron lentamente al campo de fútbol de la escuela Stoneman Douglas entre el aplauso de los presentes, mientras las fuerzas del orden miraban. Los helicópteros de los noticieros sobrevolaban el lugar.

Ty Thompson, el director del colegio, pidió “el mayor abrazo grupal”, algo a lo que los estudiantes accedieron alineados en el centro del campo. “¡Queremos un cambio!”, coreaban los estudiantes en la escuela. “¿Pueden escuchar a los niños gritando”?, decía uno de los carteles.

En la Escuela Secundaria Fiorello H. LaGuardia de Nueva York, multitudes de alumnos salieron a las calles de Manhattan, muchos vestidos de naranja, el color del movimiento por el control de armas.

“Los pensamientos y oraciones no son suficientes”, decía un cartel, criticando la respuesta automática que hacen muchos legisladores cuando hay tiroteos masivos.

La protesta forma parte de un creciente movimiento de base surgido tras el ataque de Parkland. Algunos sobrevivientes están presionando a los legisladores estatales y federales, y se reunieron incluso con el presidente, Donald Trump, para pedir nuevas restricciones al porte de armas, un derecho protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución.

“Ya no nos sentimos seguros en las escuelas”, dijo Sarah Chatfield, una estudiante de 15 años de Maryland que se unió a una multitud de cientos de personas que protestó al exterior de la Casa Blanca. “Trump habla de armar a los profesores con pistolas. No es un paso en la dirección correcta”, señaló.

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