El fracaso del millón de dólares que derivó en un negocio (muy) rentable

Entre los emprendedores hay muchas historias de fracaso, pero pocas que impliquen la pérdida de un millón de dólares. Una de ellas es la del colombiano David Uribe, cofundador de SmartBeemo, una de las plataformas de educación en línea más importantes de América Latina.

Todo empezó como una historia de éxito, en 2011, cuando Uribe se convirtió en director creativo global de una agencia de publicidad, en la que a través de modelos estadísticos y matemáticos incrementaban las ventas de sus clientes.

“Cuando Facebook cerró su algoritmo de alcance orgánico, ahí tuvimos problemas y entonces empezamos a jugar con modelos de regresión y fue cuando lanzamos la segunda compañía, lo que hoy es SmartBeemo, eso fue en 2012”, señaló Uribe.

El emprendedor le dio al clavo con el desarrollo de análisis predictivo y machine learning aplicado a contenido.

Uribe y sus dos socios consiguieron fondeo por 700 mil dólares de un inversionista mexicano y el resto lo sacaron de sus propios bolsillos, convencidos de que su modelo de negocio era único. En ese momento, lo era. SmartBeemo fue reconocida como la mejor startup de San Francisco, en Estados Unidos.

“Estábamos en todas las revistas, todos hablaban de SmartBeemo. Lo primero que hicimos fue contratar a un especialista para llevar el negocio. Fue nuestro primer error. A nadie le importa tu negocio tanto como a ti. Nuestro director casi nos dejó en bancarrota”, lamentó en una conferencia en el CeBIT 2018, que se realiza en Hannover, Alemania.

Cuando trataron de vender sus servicios a empresas de Estados Unidos y América Latina no tuvieron éxito; las firmas no estaban dispuestas a pagar por el marketing que ofrecían.

En el proceso de ventas, que incluía conferencias, webinars, tutoriales en YouTube, Uribe se dio cuenta de que las empresas no querían pagar por sus servicios de marketing digital, pero sí por su conocimiento.

Entonces convirtió a su startup, que apenas tenía el dinero suficiente para sobrevivir, en una empresa de educación en línea.

Los ingresos de SmartBeemo antes de la transformación eran de 800 dólares mensuales y después del giro del negocio fueron de 30 mil dólares semanales, destacó Uribe.

“Es un negocio basado en internet, no es un negocio basado en gente, no necesitamos a mucha gente sentada trabajando; es un negocio de producción de contenido y venta online, entonces no hay gran infraestructura física, pero sí es una compañía que tiene varios miles de estudiantes, que tiene buen tráfico, que es muy conocida”, explicó en entrevista.

El modelo de negocio de SmartBeemo consiste en la compra de contenido de profesores que posteriormente se transmite online a través de la plataforma. Desde que arrancó, realizan “prueba y error” de los contenidos que le interesan al público, sus cursos más exitosos son sobre el manejo de redes sociales.

Adicionalmente, Uribe escribió dos libros, de los que sólo en 2017 vendió 30 mil copias.

Desde 2012, dos socios de la empresa cambiaron, Uribe vendió una parte de su participación en la firma, pero SmartBeemo renació de las cenizas y se convirtió en una historia de éxito, con 250 mil usuarios que pagan cada mes por acceder a sus contenidos.

Las clases que actualmente ofrece la plataforma son en español y van desde 89 dólares por curso, o se puede optar por planes trimestrales, semestrales o anuales para acceder a más contenidos.

La diferencia con otras plataformas de educación online, consideró Uribe, es que su empresa se enfoca totalmente en América Latina.