Tlaxcala ocupa el primer lugar nacional en incidencia de padecimiento de insuficiencia renal.
Isabel Miranda
Con el objetivo de denunciar la contaminación de la cuenca del río Atoyac-Zahuapan, la iglesia de Tlaxcala comenzó a recabar firmas de ciudadanos y que las autoridades en la materia actúen, ya que las enfermedades aumentan entre los pobladores que viven cerca.
La Diócesis de Tlaxcala, a través de la Pastoral Social, comenzó esta acción desde el pasado viernes 28 de septiembre pasado, como una forma de captar la atención de las autoridades de los tres niveles para que impulse estrategias contundentes para atender la problemática ambiental.
Con base a los datos proporcionados a los medios de comunicación, Tlaxcala ocupa el primer lugar nacional en incidencia de padecimiento de insuficiencia renal.
Pues entre 2002 y 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró más de 25 mil muertes de cáncer en las localidades ubicadas dentro de esa cuenca hídrica, sin embargo, las autoridades son omisas para atender y comprender los focos rojos que se reportan cada vez más.
Incluso, la investigadora Regina Montero del Instituto de Biomedicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó sobre la identificación de posibles daños genotóxicos, ya que niños y niñas del municipio de Tepetitla, en comparación infantes de Ixtenco, tienen menos capacidad para excretar los tóxicos presentes en el ambiente y los ríos.
Es de puntualizar, que ambas poblaciones corresponden a dos municipios del territorio tlaxcalteca, pero la primera geográficamente se ubica cerca de la cuenca Atoyac-Zahuapan, y también experimenta un aumento de daño genotóxico, envejecimiento prematuro, enfermedades crónicas y retraso en el crecimiento corporal, por mencionar algunas características.
