Isabel Miranda

Computadoras portátiles, teléfonos celulares, dinero en efectivo y otros artículos de valor, fue el botín que ladrones lograron sustraer de la tienda Aurrera de la ciudad de San Pablo del Monte, durante un robo relativamente sencillo perpetrado durante la madrugada del domingo.

Y es que aunque los hampones tuvieron que abrir un agujero en una pared de concreto y el ruido que eso pudo provocar, nadie se dio cuenta de la maniobra y pone en evidencia que no hay personal de vigilancia por las noches en ese establecimiento comercial.

Fue el gerente de la tienda el que se dio cuenta del robo cuando llegó a abrir a las 7:00 de la mañana, por lo que dio aviso a la policía municipal que fue la primera respondiente al acordonar la zona; se calculó que entre 3:00 y 4:00 de la madrugada se ejecutó la maniobra delincuencial.

Debido a que los hábiles amantes de lo ajeno tuvieron mucho tiempo para cometer su fechoría porque además ninguna alarma se activó, el presunto grupo pudo escapar sin mayores dificultades y dejando el mínimo rastro.

Los datos iniciales indicaron que del establecimiento que se ubica en la calle Pablo Sidar, de la localidad de San Bartolomé, se robaron computadoras portátiles, teléfonos celulares, dinero en efectivo y otros artículos de valor que se encontraba en la oficina de la gerencia, cuyo valor económico no se ha cuantificado.

Además de la zona acordonada, arribaron al lugar el representante del Publico y policías de investigación adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para iniciar las diligencias correspondientes.

No es la primera vez que varios comercios grandes de esa misma zona de la ciudad de San Pablo sufren un atraco, pues el Coppel también ha sido víctima en varias ocasiones de la visita de los amantes de lo ajeno.