REDACCIÓN

El gobierno del presidente Nicolás Maduro acusó a 13 exdirectivos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) de haber defraudado a la empresa paraestatal por más de 500 millones de dólares, al tiempo que el fiscal Tarek William Saab demandaba a la Casa Blanca entregar a Caracas a Alejandro Andrade, ex guardaespaldas del fallecido Hugo Chávez, quien ante la justicia de Estados Unidos se declaró culpable de haber recibido sobornos por mil millones de dólares.

Una investigación interna de la petrolera reveló que los implicados entre ellos, Roberto Rincón Fernández y Abraham Shiera, adjudicaban a sus empresas contratos de la paraestatal, amañando las licitaciones y blanqueando su botín en España.

De los 48 mil contratos examinados, en el periodo comprendido entre 2009 y 2015, un total de 2 mil 562 fueron a empresas de los exfuncionarios, reporta el informe difundido por el diario español El País.

El caso de Rincón y Shiera, así como otros once implicados se tramita en el juzgado número 41 de Madrid, España.

En tanto el fiscal Saab afirmó que Estados Unidos debe entregar a las autoridades venezolanas a Andrade, quien fue tesorero nacional y titular del Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela, en el gobierno de Chávez.

“Se pidió una orden de aprehensión, alerta roja de Interpol, porque este ciudadano vive en Estados Unidos dándose la ‘dolce vita’ de una manera brutal y grotesca”, sostuvo.

Saab indicó que Andrade es investigado en el país por la “venta irregular de bonos de la Nación y el desvío de fondos de Banfoandes a la banca privada”, lo que tipifica “peculado doloso propio, legitimación de capitales y concierto de funcionario con contratista”.

Como primera medida, dijo, se ordenó el congelamiento de las cuentas bancarias del exfuncionario y la confiscación de sus bienes en Venezuela.