REDACCIÓN

Mientras el Senado resuelve la llamada Ley Taibo –una modificación a la Ley Federal de Entidades Paraestatales que permitiría a Paco Ignacio Taibo II asumir la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE), a pesar de no ser mexicano por nacimiento–, el propio escritor informó ayer que asumió el cargo de “gerente editorial encargado del despacho del director” de la institución.

En breves declaraciones a la prensa, a su llegada a la sede del Fondo ayer por la mañana, Taibo II señaló que “vengo por instrucciones del presidente de la República a asumir la transición”, un edicto. Hasta ayer, no había ninguna publicación en el Diario Oficial de la Federación o en las páginas de las secretarías de la Función Pública (a la que aludió el escritor al ser cuestionado sobre dónde consultar el documento), Educación Pública o Cultura, éstas últimas, parte de la Junta Directiva del Fondo.

En “cuatro o cinco días”, prometió, ofrecerá una conferencia de prensa para hablar al respecto.

Un encargado de despacho, explica en entrevista el doctor Raúl Ávila Ortiz, autor del libro El derecho cultural en México, es una figura de la práctica jurídica y administrativa “para cubrir la falta adecuada de formalidades y encubrir la corrección de los tiempos y nombramientos”.

Sin embargo, agrega, aun si el Congreso no aprobara las reformas, nada impide que Taibo II asuma la dirección del FCE. “Si él tomara posesión y usted o yo nos amparáramos por considerarlo inadecuado, la Corte diría que es inconstitucional discriminar a los mexicanos por naturalización. Ya se borró incluso del Artículo 33 la expulsión de extranjeros sin previo juicio”.

La Ley Taibo es simbólica, agrega Ávila Ortiz: “En el Congreso no se quieren arriesgar. Mejor modifican la ley y de paso armonizan respecto al artículo primero de la Constitución, que establece que es la única que puede restringir las garantías constitucionales”.