Sólo retraso en la distribución de combustible en Puebla y Tlaxcala; no desabasto

Georgina Ballesteros

Luego de reconocer que hubo un retraso en la entrega de combustible en algunas estaciones de servicio, la presidenta de la Asociación de Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala, Luz María Jiménez Almazán, dio a conocer la situación por la que atraviesan los despachadores de combustible en la entidad y en el vecino estado.
La representante de los gasolineros reconoció que por asuntos de seguridad se ha tenido retraso en la distribución de combustible en el estado de Puebla, sobre todo en las zonas de Tecamachalco y Acatzingo.
Y también señaló que ha habido quejas de retraso en el reparto en algunas zonas de Hidago, en los municipios de Pachuca y Tula, lo que ha afectado a despachadores de Calpulalpan.
No obstante estas situaciones, descarta que en la región haya problemas de desabasto, pero pidió a la Secretaría de Energía apoyo para resolver un problema de logística que ha habido con Pemex Distribución al haber contratado algunos de sus agremiados el servicio de la empresa BP, sobre todo en cuestiones de seguridad, por lo que pide el apoyo de la paraestatal para brindar seguridad a las pipas que hacen el reparto en las estaciones de sus agremiados.
La misma Jiménez Almazán hizo del conocimiento de los agremiados haber recibido el apoyo de Pemex para resolver el retraso que se estaba dando en la entrega de combustible y enfatizó: “la existencia es suficiente para el reparto local, e incluso ofreció (PEMEX) apoyar con algún embarque foráneo urgente. Tal como lo informamos oportunamente”.
Y les hace saber a sus agremiados que exclusivamente en la zona de Tecamachalco, Acatzingo y Tepeaca fue donde se tuvo cierto desabasto, por cuestiones de seguridad, pero el problema ya fue resuelto. “No obstante al día de hoy NO! tenemos reporte de estaciones sin combustible, en esa zona, ni en ninguna otra”, señala.
Y les hace saber a sus agremiados que no atienda rumores mal intencionados, pues consideró que estos tiene como fin provocar pánico y caos.
Así como compras inusuales, lo que podría provocar un desfase en los inventarios de combustible en perjuicio de los empresarios gasolineros.

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