Difunden trabajos de investigación en Hoyo Negro

Investigadores clave del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, de Tulum, Quintana Roo, compartirán descubrimientos realizados en el último año en esta investigación que ha despertado interés a escalas nacional e internacional. Las conferencias tendrán lugar el martes 12 de marzo, de 19 a 21 horas, en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología (MNA).

La arqueóloga Pilar Luna Erreguerena, coordinadora general, presentará una visión general del proyecto, abarcando el descubrimiento, los primeros retos, principales hallazgos y algunas de las avanzadas tecnologías empleadas en el estudio de este sitio, descubierto en 2007 por tres espeleobuzos: Alejandro Álvarez, Alberto Nava y Franco Attolini.

James C. Chatters, del Laboratorio Applied Sciences/Direct AMS, Bothell, Washington, co-director e investigador principal del proyecto, hablará sobre cómo sobrevivieron los restos de Naia, cuyo esqueleto se localizó rodeada de varios animales ya extinguidos a más de 40 metros bajo el nivel del mar en Hoyo Negro. Sus investigaciones aportan importantes datos sobre la vida del pleistoceno en América.

Como se ha informado anteriormente, el esqueleto humano conocido como Naia (en analogía con las náyades de la mitología griega), corresponde a una joven que murió cuando tenía entre 15 y 17 años de edad, y que vivió hace casi 13 mil años en lo que hoy es la Península de Yucatán. Este esqueleto es el más antiguo y más completo recuperado en América, y se considera como uno de los eslabones faltantes para confirmar que algunos de los nativos contemporáneos provienen de aquellos grupos que cruzaron desde Siberia por Beringia (actual Estrecho de Bering) hacia el continente americano.

Blaine W. Schubert, director ejecutivo del Centro de Excelencia en Paleontología en la Universidad Estatal de Tennessee del Este, y Joaquín Arroyo-Cabrales, jefe del Laboratorio de Arqueozoología de la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH, hablarán sobre los animales que se han encontrado en este lugar, discutiéndolos a la luz de dos amplios temas: el gran intercambio biótico americano entre América del Norte y Sudamérica, y las grandes extinciones ocurridas al final de la última edad de hielo.

Debido a que la región entre el sur de México y Sudamérica es tropical, el registro de fósiles ha sido, en general, pobremente representado.

Los descubrimientos realizados en algunas cuevas sumergidas en Yucatán están cambiando esto. De acuerdo con los especialistas, los esqueletos fósiles que contienen estas cuevas están extraordinariamente preservados.