Andrea Moreno

El campo santo de Santa Anita Huiloac, en el municipio de Apizaco se encuentra en total abandono y muchas de las personas que viven cerca o tienen algún difunto enterrado ahí, son testigos del abandono que sufre dicha instalación, con basura por todos lados, montones de tierra que dificultan el acceso y recorrido por el lugar solo son algunas de las características que refleja este lugar del olvido de sus gobernantes.

Cabe resaltar que pileta de agua está muy sucia y con información de los lugareños, supimos que cobran 2,000 pesos por el lugar, más 500 de depósito, además de que anualmente 150 pesos según para mantenimiento, pero no se da nada de limpieza ni mantenimiento al panteón que se supone es el nuevo, sin presidir como estará el que antiguamente ofrecía este servicio, de asco de seguro.

Las quejas de los visitantes a este lugar para acompañar a sus difuntos siguen creciendo y probablemente muy pronto, si no se organiza el presidente de comunidad actual, lo más probable es que decidan trasladar a sus difuntos a otro lugar y bien dejar de enterrarlos ahí, porque en vez de ser un lugar de recuerdo, es un lugar de olvido.