REDACCIÓN
Risper Biyaki Gesabwa rentó una pequeña casa en una unidad habitacional en el municipio de Guadalupe, conurbado a la capital de Zacatecas.
Desde ahí, corre todos los días alrededor de 20 kilómetros como parte de su entrenamiento; la ruta incluye desplazarse por la principal vialidad de Zacatecas en medio de automóviles y camiones de transporte público.
Ella, junto con un grupo de atletas originarios de diferentes países de África, han hecho de Zacatecas su centro de entrenamiento debido a los 2 mil 440 metros sobre el nivel del mar; una condición que les permite tener mejores condiciones físicas para enfrentar competencias como los Juegos Panamericanos.
La fondista, que obtuvo la medalla de plata en la prueba de 10 mil metros en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, obtuvo su carta de naturalización el 4 de junio de 2018.
De acuerdo a Adolfo Márquez Vera, director del Instituto de Cultura Física y Deportes del Estado de Zacatecas (Incufidez), Risper Biyaki Gesabwa optó por vivir en Zacatecas a pesar de la propuesta que tenía para radicar en el Estado de México.
Así, desde 2016 hizo de la capital del estado su residencia y participó en diversos campeonatos en el país.
Pero, la decisión de representar a Zacatecas, llegó en 2019, cuando la corredora obtuvo la marca mínima para participar en los Juegos Panamericanos en el MT SAC Relays, en California.
A partir de ese momento, narra el director del Incufidez, la atleta se acercó al organismo para representar a la entidad en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza de la Federación Mexicana de Atletismo.
Con esta prueba, se alcanzaron los criterios de elegibilidad para los Juegos Panamericanos.
Márquez Vera asegura que ella presentó los documentos necesarios para apoyarla, incluyendo su carta de naturalización y las marcas que había obtenido en México.
“Es una decisión personal, no tuvimos inconveniente, es mexicana, le convenía a Zacatecas porque aquí se prepara, quería participar en los Panamericanos”, expresó el funcionario.
Añadió que la atleta nunca compitió por su país, por lo que cumplió el primer requisito que se necesita como naturalizada para representar a México.
