Alrededor de las 15:30 horas del sábado, después de casi siete horas de manifestación pacífica en la carretera federal Huamantla-La Venta y tras varios minutos de diálogo con el representante de la Dirección de Gobernación estatal, pobladores de Zitlaltepec en Tlaxcala, accedieron a levantar el bloqueo en la vía que conecta a Puebla.

Y es que con intención de ejercer presión, poco antes de las 9 de la mañana a la altura del vado que esta en la entrada a la cabecera municipal los inconformes con la forma de gobernar de Alejandro Juárez Cajíca, el llamado “alcalde cachondo”, colocaron barricadas de piedras y quemaron llantas para demostrar su desacuerdo.

Provocando con ello afectación a la circulación de vehículos de todo tipo, desde vehículos de carga, particulares y de transporte público de pasajeros; obligando a algunos de ellos a avanzar por vías alternas -incluidas veredas entre milpas crecidas-, y que personas de todas las edades tuvieran que caminar al menos casi un kilómetro para llegar al centro de la población, que lució como un pueblo fantasma.

Hasta el punto del bloqueo, donde estaban varias decenas de personas con palos, machetes y pancartas, se hizo presente un primer enviado de la SEGOB; para a pesar de que se trata de tema de competencia del Congreso, invitar a los inconformes a iniciar una mesa de diálogo y asistir a la capital del estado para una reunión con el titular de su oficina.

La que en tono agrio y beligerante desdeñaron atender e incluso corrieron al funcionario y los policías estatales, para continuar con su bloqueo que estuvo acompañado de consignas y contrastando con ello; las muestras de inconformidad de quienes no podían avanzar de manera normal, mientras las instalaciones del Ayuntamiento eran resguardadas por una patrulla municipal.

De esta forma a pesar del quemante sol otoñal, por varias horas la manifestación por la crisis social, moral, administrativa, de inseguridad y hasta política; provocada por el edil que fue evidenciado por un video escándalo, su ruptura conyugal y la reprobación de su cuenta pública por un daño patrimonial de 17 millones de pesos, estuvo presente pasadas la 3 de la tarde, hasta que hubo un llamada telefónica.

Que abrió la posibilidad de un nuevo acercamiento, para que otro funcionario de la SEGOB escuchara a los presentes, quienes exigieron la salida del Alcalde, el esclarecimiento del destino de los recursos y el que de forma inmediata la policía estatal asuma el control de la seguridad en esa frontera con Puebla, donde los asaltos están “a la orden del día” y la desconfianza en los municipales es evidente.

Llegando al acuerdo preliminar de reunirse el próximo lunes, siempre y cuando sea en Zitlaltepec una de las condiciones de los manifestantes; para liberar la vialidad que la mayor parte de la vida productiva de este sábado estuvo cerrada, en una manifestación pública y pacífica que no género saldo negativo directo.