La evolución futura de la acidificación del océano Ártico

Redacción

El mar absorbe de la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono liberado en ella por actividades humanas. Este dióxido de carbono adicional causa la acidificación del mar, un proceso que ya se puede observar hoy en día.

La acidificación oceánica perjudica particularmente a los organismos cuyos esqueletos y conchas tienen como material de construcción fundamental al carbonato de calcio, como los moluscos, los erizos de mar, las estrellas de mar y los corales. Pero el aumento de acidez no tiene el mismo ritmo en todos los océanos.

El océano Ártico es donde se cree que la acidificación será mayor.

Un nuevo estudio realizado por el equipo de Jens Terhaar de la Universidad de Berna en Suiza y Lester Kwiatkowski y Laurent Bopp de la Escuela Normal Superior de París en Francia, muestra que la acidificación del agua en el océano Ártico es probable que resulte aún peor de lo que se temía anteriormente.

Los resultados muestran que el más pequeño de los siete océanos absorberá un 20% más de dióxido de carbono (CO2) durante el siglo XXI de lo que se había calculado, suponiendo que las concentraciones atmosféricas de CO2 continúen aumentando.

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Este ejemplar de un tipo de caracol marino muestra daños en su caparazón (la grieta que surge de su centro) por culpa de las aguas oceánicas ácidas. (Foto: NOAA)

La acidificación del océano influye negativamente en los organismos cuyos esqueletos y conchas se forman a partir del carbonato de calcio. En aguas lo bastante ácidas, estas conchas se vuelven inestables y comienzan a disolverse.

Los resultados del nuevo estudio sugieren que será más difícil para los organismos del Ártico adaptarse a la acidificación oceánica de lo que se esperaba anteriormente. Es probable que la pérdida de estos organismos afecte a toda la cadena alimentaria del Ártico hasta los peces y los mamíferos marinos.

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