Redacción

No todas las circunstancias están contra los jóvenes que quieren trabajar y que buscan hacerlo una vez que comience la reactivación económica, según expertos.

El punto a su favor, con todo y la pandemia de Covid-19, son sus habilidades tecnológicas, pues son más desarrolladas en comparación con otras generaciones.

“La gran ventaja y la fuerza que tiene el sector más joven es que vive en el mundo virtual. Trabajar de manera remota es muy nato para éste”, aseguró el director general del grupo de expertos especializados en recursos humanos Acuatro RH, Alexandre Rodel.

El confinamiento, dijo, demostró la necesidad de conocer temas tecnológicos, ya que puede hacer la diferencia para que una empresa o negocio sobreviva.

Sin embargo, Rodel considera que un gran problema es que las universidades no se adaptan a lo que pide el mercado en temas de tecnología y aún desarrollan o capacitan a estudiantes con programas que ya no son requeridos.

La investigadora Erika Villavicencio prevé que en tiempos de coronavirus la competencia laboral no será enteramente de conocimientos o experiencia, sino que las empresas descartarán primero a aquellos que tengan conflictos con el manejo de la tecnología.

Otra fortaleza es que millennials y centennials optan por no tener familia, lo que agranda su compromiso con el trabajo y resulta muy atractivo para las empresas. “No es lo mismo tener familia que ser independiente y dedicarle más tiempo a tu profesión”, explicó.

Innovar y emprender

Dado que los jóvenes tienen fuertes aspiraciones en su calidad de vida, difícilmente se acoplarán al mundo corporativo existente, o éste a ellos, por lo que muchos optarán por ser sus propios líderes, sacando provecho de sus conocimientos en tecnologías, coinciden los especialistas.

“Los jóvenes, si no encuentran una buena oportunidad en el mercado corporativo, se van a juntar para emprender o innovar una plataforma o una app, porque al final de cuentas es barato, no tienen mucho que perder y no toma mucho riesgo financiero”, aseguró Rodel.

En un mundo laboral altamente demandado, con un esquema carente de posibilidades y un futuro incierto, la verdadera apuesta para los jóvenes recién egresados está inclinada más al emprendimiento que al mundo corporativo tradicional.