José Ureña
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Los recursos urgen.
¿Para atender la pandemia?
Sí, pero más para cumplir la promesa de entregar dinero a toda la clientela político-electoral del proyecto gubernamental.
Vamos sobre el 2021 y eso exige mucho dinero.
Hoy, mañana y el año próximo.
Y estamos en víspera de las elecciones intermedias.
En junio del año próximo se decidirán 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados, casi dos mil presidencias municipales y muchos cargos de índole local según los usos y costumbres de cada región, de cada entidad.
Dicho de otra forma:
El voto popular contra del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sería la pérdida del control de la Cámara de Diputados y la reversión del poder presidencial para pasar sobre el Poder Legislativo.
Ante este riesgo sólo hay una alternativa.
La solución es disponer de más recursos y fortalecer la entrega del erario, de los impuestos productivos, a quienes simpatizan o son susceptibles de recibir programas sociales.
Pero aparte el país necesita más dinero.
Además, el pago de impuestos es una obligación legal y la propia Buenrostro ha prometido ser implacable.
HOSTIGAMIENTO GENERAL
El tema es la presión actual.
En aras de la captación se ha iniciado una asechanza sin precedentes a los causantes de todo tamaño, así sean insignificantes en la escala económica nacional.
Le doy la síntesis:
La versión va contra todos los causantes, persona moral o física, no importa el tamaño.
El único dato válido es: el causante ha reducido el pago de impuestos.
Nada de cortejar ingreso/pago antes.
El historial es la clave de esta persecución generalizada del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El dato es definitivo porque en estos tiempos de crisis sanitaria y económica han bajado los importes de las declaraciones.
Es claro: si es empresario, las ventas han disminuido.
Y si se es persona física, o ha perdido el trabajo, le han reducido el salario e inclusive labora sin percibir ingreso.
Aquí está la nota: no importa y el causante es requerido para aclarar por qué paga menos impuestos desde febrero y marzo pasados.
Terrible.
DELINCUENTE ACUSADOR
1.- Datos de este tiempo.
Un delincuente que recibió dinero a manos llenas dice haberlo hecho por instrucciones de sus jefes, Enrique Peña y Luis Videgaray.
Asegura haber entregado grandes cantidades y, con la garantía de impunidad, involucra a quien le venga en gana.
Todavía están pendientes dos hechos, adelantados aquí en entregas anteriores: no hay pruebas de cómo lo recibió y tampoco de cómo lo entregó.
Si el fiscal Alejandro Gertz Manero dijo estar obligado a dar información pública, luego se verá si no se violó el debido proceso.
Mientras tanto, cortesía de la 4T, Emilio Lozoya tiene fiestas, recibe a amigos, le entregan regalos costosos -¿esto no es corrupción?- y él es feliz.
Y 2.- La crisis sanitaria internacional puso al descubierto el error de cerrar muchos consulados y embajadas en el mundo.
Por ello el cónsul en Orlando, Juan Sabines, considera necesario reactivar varias representaciones diplomáticas de México en el extranjero.
Y sobre todo, como él lo ha hecho en Florida, instaurar plataformas digitales para atender a connacionales con problemas de salud.
