Georgina Ballesteros

Al señalar que todas y todos somos migrantes, en el marco de la conmemoración de las jornadas del migrante, el padre Elías Dávila Espinoza, a través de una celebración eucarística, llamó a los fieles a compadecerse de la necesidad y la enfermedad que quienes van de paso por el Estado, en busca de una mejor vida y la de sus familias.

Recordó el sufrimiento de quienes por necesidad tiene que dejar su hogar y su tierra en busca de una mejor vida en el vecino país del Norte.

Asimismo, dio a conocer que por la entidad, pasan paisanos de Nicaragua, Honduras, Guatemala, el Salvador y otros países centroamericanos, quienes en el Albergue de la Sagrada Familia, ubicada en Apizaco, encuentran techo y sustento por algunos días, en espera de palabras de aliento y de fortaleza, para seguir su camino, por lo que pidió la comunidad no sólo a la católica sino a todos los tlaxcaltecas, no ser indiferentes

Recordó que no solamente son Centroamericanos los que pasan por este albergue, sino también hay poblanos, veracruzanos, chiapanecos, tabasqueños y hasta tlaxcaltecas, quienes llegan a Apizaco con la esperanza de abordar el tren que los acerque a su destino, que es la frontera con Estados Unidos, con la ilusión de ganar dólares y de esta manera mejorar sus condiciones de vida.

Finalmente, reconoció la importancia de los migrantes, sobre todo en estos momentos de pandemia y de crisis, ya que, de acuerdo a cifras oficiales, son los migrantes mexicanos quienes, a través de sus remesas, han ayudado a sostenerle economía no sólo de los Estados Unidos, sino también de las familias que se quedaron aquí en México.

Y para terminar con esta conmemoración, recordó las palabras del Papa Francisco, quien ha llamado a hacer lo necesario para integrar al migrante a la sociedad y que se debe ver a la migración como una oportunidad de crecimiento para las naciones.